Comenzar a caminar siempre es difícil, por eso en mi primer comentario me han venido a la memoria los personajes de esa entrañable obra de Neil Simon, "descalzos en el parque".
Si recordáis el argumento, el amor de dos recién casados choca con la dura realidad: viven en un quinto sin ascensor, no tienes demasiado dinero, el techo se te llena de goteras cuando llueve y el apartamento tiene el tamaño de la casa de papa pitufo. Pero a pesar de todo, cuando la cosa se pone mal, siempre te queda bajar al parque, o la playa si te pilla más a mano, quitarse los zapatos y pasear descalzo sobre la hierba.
No soy Robert Redford, ya me gustaría, pero creo que es buena forma de empezar esto volviendo a ver la película de Gene Sacks. La recomiendo para reirnos un rato de la vida...
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