Kepler 22b. Recreación NASA |
Los que somos ligeros de cascos y propensos a la fantasía, podemos echar la mente a volar. A sólo un paseo de nosotros, 600 años luz, existe un mundo en "zona habitable"; 2.4 veces el tamaño de la tierra, y girando alrededor de una enana amarilla ligeramente más pequeña que otra enana, también amarilla, que nos calienta la cara cada mañana cuando miramos al cielo soleado.
De todas maneras, y no es por fastidiar, estuve hace tiempo en la conferencia de un amigo, que en hora y media hacía valer lo maravilloso que es nuestro mundo, y la ingente cantidad de coincidencias que alentaron el principio de la vida. Vamos, que eso de la zona habitable, no es más que la primera casilla, de un larguísimo juego.
Kepler 16, un planeta y dos soles. ¿ Os recuerda algún planeta famoso? |
La que no se anda con juegos, es la Unión Europea, que prosigue esta semana con su intención de eliminar las fechas de retirada de los alimentos, la famosa "R", santo y seña de algún supermercado. Miles de kilos de alimentos son tirados a la basura antes de su auténtica caducidad, con el único fin de mantener su vistosidad o su aspecto apetitoso. Mientras tanto, y no es demagogia, la carencia alimenticia y hasta la desnutrición crece, al lado de nuestra casa, día a día.
Nuestras cultura de compra, se basa en demasía en el aspecto visual de producto, despreciando otros elementos organolépticos mucho más importantes. Esta cultura, que no heredamos de nuestros padres, para los que una manzana madura seguía siendo apetitosa, se la estamos transmitiendo a nuestros hijos.
Cuando un biólogo proveniente de K22b aterrice con su nave espacial en el campo del príncipe de Graná, y nos aplique las famosas letras biológicas, con las que nosotros catalogamos a otras especies en nuestro mundo: ¿qué seremos?.
- Nos verá como una especie "K" de crecimiento lento, consumo contenido, y que cohabita con otras en entornos maduros. Digna curiosamente de colonizar Kepler 22b.
- O con nuestra obsesión por Retirar y consumir, seremos catalogados como una especie "R", oportunista, consumidora de recursos, y buscadora incansable de hábitats vírgenes que depredar.
En cualquier caso, y por si no nos queda dinero para la gasolina del cohete, mejor cuidar nuestra maltrecha tierra, que ir a llenar de yogures caducados el precioso Kepler 22b.
En ecología siempre: "Piensa en global y actúa en local"