Si te gusta alguna entrada, por favor, compártela. Si no es de tu agrado, no dudes en criticarla en tu comentario.

La pluralidad de opinión hará mejor este blog.

jueves, 28 de julio de 2011

Biodiversidad y vampirismo


Cangrejo Herradura
National Geographic Agosto 2011
   
Hace años trabajando en el campo en el estío, junto a mi amigo Miguel, apareció tras unas cañaveras, un animal pequeño, rechoncho, lento e indefenso. Aún no lo identifico, y con el paso del tiempo, y el recuerdo borroso, seguro que no lo consigo. Lo que sí recuerdo es que alguien a nuestro lado gritó al instante: “mátalo que se escapa”. Yo me rebelé ante esto, y Miguel, más por su miedo patológico a las “alimañas”,  que por complacerme,  dejó escapar indemne al pobre animalillo.
-          ¿Por qué tiene que matarlo?, inquirí raudo a nuestro acompañante.
-          Porque no sirve para nada, se explayó nuestro colega.
La explicación simplista del paisano, me dejó descolocado. La inutilidad, o no, de un ser vivo, no podría ser nunca causa para su muerte. Pero además de eso, sin ninguna prueba a mi favor, estaba seguro que la aseveración de que aquel ser no aportaba nada a nuestro mundo, era una rotunda falsedad.  
Hoy, en un día veraniego como aquel, acabo de leer un pequeño artículo en el National Geographic de Agosto, sobre los usos medicinales del cangrejo herradura, Limulus polyphemus. Me he quedado impactado y pensativo, cuando al girar una página donde lo más interesante era un anuncio de telefonía móvil, me he topado con la imagen de este animal, preso y desangrado en un laboratorio.
Quizá por el azul intenso de su sangre, proveniente del cobre que compone la hemocianina que contiene, o por el aspecto aséptico de las mascarillas de los operarios, que me causan un pavor especial, el caso que me he quedado unos minutos absorto, mirando la foto del pobre quelicerado.
No sé si cuando Walter Rosen, creador del término Biodiversidad, pronunció por primera vez esta palabra, pensando en el conjunto de seres vivos que habitamos este planeta, y las relaciones entre ellos, también pensaba en fotos como esta, o habría tenido conversaciones parecidas a la mía con el peón. Lo que estoy seguro, como lo estuve en hace años con el animalillo, es que nuestro lugar en el mundo no es vampirizar la naturaleza.
Esta imagen, magnífica como muchas de esta famosa revista, es un símbolo. Lo que se hace con una especie cuya población desciende año a año, donde el 15 %  de los individuos mueren en el proceso de desangado, y cuyos beneficios pueden sustituirse por sistemas alternativos, sucede a lo largo y ancho del planeta, con infinidad de especies cuya utilidad para la naturaleza, y para el ser humano, debemos mantener para nuestros hijos.
Menos mal que todavía quedan Migueles, que por miedo o convencimiento, dejan que la vida fluya sin que todo el género humano se transforme en un vampiro para la naturaleza.



miércoles, 27 de julio de 2011

Empezar a caminar

      Comenzar a caminar siempre es difícil, por eso en mi primer comentario me han venido a la memoria los personajes de esa entrañable obra de Neil Simon, "descalzos en el parque".
Si recordáis el argumento, el amor de dos recién casados choca con la dura realidad: viven en un quinto sin ascensor, no tienes demasiado dinero, el techo se te llena de goteras cuando llueve y el apartamento tiene el tamaño de la casa de papa pitufo. Pero a pesar de todo, cuando la cosa se pone mal, siempre te queda bajar al parque, o la playa si  te pilla más a mano, quitarse los zapatos y pasear descalzo sobre la hierba.

      No soy Robert Redford, ya me gustaría, pero creo que es buena forma de empezar esto volviendo a ver la película de Gene Sacks. La recomiendo para reirnos un rato de la vida...